La organización de experimentos, observaciones sistemáticas y mediciones constituyen el proceso de investigación de las ciencias empíricas. Los métodos empíricos de investigación permiten la selección, acumulación y análisis preliminar de la información; así mismo posibilitan la valoración y la comprobación de la verdad de las representaciones teóricas; ayudan a construir nuevas hipótesis y teorías, y dan la posibilidad de comprobarlas.
Todo proceso real de investigación está compuesto por una compleja interacción de diferentes métodos investigativos. Los resultados del experimento ofrecen la posibilidad de precisar; desarrollar e incluso desechar una teoría existente. A continuación trataremos tres métodos de la investigación (teórica): la hipótesis, la ley y la teoría.
I. LA HIPÓTESIS
La solución de cualquier problema científico implica el planteamiento de determinadas interrogantes, suposiciones, o hipótesis fundamentadas, con ayuda de las cuales el investigador intentará explicar aquellos hechos que no encajan en la vieja teoría. Descubrimientos científicos son el resultado de los intentos de eliminar las contradicciones entre las teorías existentes y los hechos reales.
La hipótesis desempeña un papel fundamental en la solución de las contradicciones teóricas, ya que es quien deberá explicar los hechos que contradicen, hasta el momento en que ella misma sea sustituida por otra hipótesis o incluida en el contenido de una teoría más general.
Se observan nuevos hechos, que hacen imposible el tipo de explicación que se daba de los hechos pertenecientes al mismo grupo; por tanto, se hace necesario recurrir a explicaciones basadas en hechos y observaciones. Hasta que el nuevo material de observación depura estas hipótesis y llega, establece la ley pura.
El empirismo considera que sólo son confiables aquellas proposiciones que se apoyan en los datos directos de nuestros sentidos, por ello ven a las hipótesis como temporales y auxiliares de la investigación. Los resultados de las experiencias empíricas, constituyen solamente los comienzos de la investigación, ellas requieren ser interpretadas y explicadas (imposible sin las hipótesis).
La principal función de las hipótesis en las ciencias experimentales, es la de ampliar y generalizar el material empírico conocido. Los resultados de las observaciones y los experimentos siempre se relacionan con un número pequeño de fenómenos y acontecimientos, las proposiciones de las ciencias aspiran a una elevada generalización. Con ayuda de las hipótesis ampliamos nuestros conocimientos por medio de la inducción, sin embargo, las hipótesis se utilizan como punto de partida de las deducciones, que requieren necesariamente fundamentación previa, en su aspecto teórico como práctico.
Las dos funciones principales de las hipótesis son: 1) generalizar y ampliar los conocimientos; y 2) dar el punto de partida de las deducciones.
1. El método hipotético-deductivo
A) Características generales de las hipótesis
Por hipótesis se entiende cualquier proposición, supuesto o predicción que se basa en los conocimientos ya existentes, o en unos y otros. En las ciencias experimentales, la hipótesis deberá obligatoriamente apoyarse en nuevos datos, aunque también en todos los conocimientos científicos previos en los cuales se acumula la experiencia empírica anterior para intentar explicarlos.
Toda hipótesis se formula sobre la base de determinados hechos o conocimientos, que se entienden como sus datos o premisas. Estos datos constituyen una descripción de la realidad, ellos confirman o la hacen más o menos probable. Al modificarse los datos, cambia el grado de comprobación de la hipótesis. Entre los datos y las hipótesis existe una vinculación que se denomina probabilidad lógica. Las premisas posibilitan un grado de probabilidad de las conclusiones, este tipo de razonamiento se denomina probable o verosímil.
La diferencia entre la hipótesis y sus datos empíricos radica en que los datos se refieren a hechos concretos y determinados, cuya existencia es atestiguada por medios objetivos de investigación (datos “observables”: propiedades, rasgos, fenómenos, hechos), mientras la hipótesis empírica se refiere a hechos, propiedades o características que hasta ese momento no habían sido observados o que no son observables, los datos en que se apoya deben ser conocidos o suficientemente confiables para construir a partir de ellos, las formulaciones teóricas. Las hipótesis se formulan para explicar los hechos ya conocidos y pronosticar los desconocidos.
En las ciencias contemporáneas encontramos junto a las hipótesis de carácter universal, hipótesis estadísticas, estás formulan determinadas suposiciones sobre correlaciones, tendencias o valores medios de las propiedades, los rasgos, las características y relaciones estudiadas.
Las hipótesis de carácter universal se encuentran con mayor frecuencia en las etapas más maduras del desarrollo de las ciencias, cuando resulta fundamentado suponer que la sujeción a leyes investigada, abarca todos los casos, sin excepciones.
La hipótesis pasa por etapas formativas, que se caracterizan por el grado de su comprobación por los datos empíricos concretos así como la profundidad de la fundamentación que tienen los conocimientos teóricos en esa rama de las ciencias. Las suposiciones requieren se comprobadas por datos reales y por el análisis teórico. Una forma más fundamentada de suposición es la hipótesis de trabajo, que cumple la función de esquema auxiliar de la investigación. Las hipótesis empíricas corregidas y fundamentadas posibilitan las hipótesis teóricas verosímiles.
B) El método hipotético-deductivo
En el proceso de la investigación científica la hipótesis se utiliza con dos fines fundamentales, es utilizada para explicar los hechos existentes y pronosticar otros nuevos y/o desconocidos, actúa como conclusión de un razonamiento con cierta probabilidad o verosimilitud. La obtención de resultados comprobados empíricamente sirve para comprobar su correspondencia con la realidad.
Su segundo fin es el de ser la premisa de un determinado juicio hipotético. Se consideran hipotéticos los juicios o razonamientos que se formulan a partir de hipótesis o proposiciones. Las premisas de estos juicios pueden ser las hipótesis, que pueden resultar verdaderos o falsos y utilizan juicios que contradicen los hechos u opiniones existentes, con el fin de llegar a conclusiones lógicas analizando sus resultados.
En la investigación científica tienen un mayor valor los razonamientos cuyas premisas constituyen hipótesis, este tipo de razonamiento se conoce como hipotético-deductivo. La diferencia entre los razonamientos en los cuales hacemos conclusiones a partir de datos empíricos; y los hipotéticos; estriba en que, en el primer caso, nos apoyamos en juicios acerca de hechos firmemente establecidos.
El valor del tipo de razonamiento deductivo consiste en que puede llegarse a conclusiones univalentes (dialéctica al arte de conducir discusiones, polémicas y consultas), ayudados de procedimientos puramente lógicos con métodos deductivos y axiomáticos formales de construcción y análisis de las teorías. De ellos se obtienen conceptos estables y claramente definidos, que abarcan sólo algunas propiedades y relaciones de los objetos estudiados.
Por tanto, el método hipotético-deductivo sirve, para la organización de conocimiento experimental, para extraerlo de hipótesis iniciales o principios. La comparación entre los resultados lógicos y la experiencia nos brinda la posibilidad de juzgar acerca de la justeza de la hipótesis por lo que suministra al investigador un método de comprobación, el método hipotético-deductivo tiene un valor heurístico.
C) La hipótesis matemática y el campo de su aplicación
El método de la hipótesis matemática se utiliza en la física teórica contemporánea, por el hecho de que los conceptos y teorías de la nueva física resultan muy abstractos y están considerablemente alejados de la experiencia.
La aplicación de la hipótesis matemática supone la posibilidad de expresar en un lenguaje matemático las dependencias empíricas estudiadas, asiendo uso del lenguaje de los distintos tipos de ecuaciones. Por un camino puramente experimental, se determina de qué magnitudes, variables y constantes, depende el fenómeno investigado, para después expresar esta dependencia en forma de una determinada ecuación matemática.
La modificación de la ecuación existente puede realizarse modificando su aspecto general, haciendo la inclusión de magnitudes de diferente naturaleza, o cambiando las condiciones límites.
Al elaborar una hipótesis matemática, el elemento de suposición o predicción está vinculado a una cierta modificación arbitraria de las ecuaciones existentes que describen un determinado campo de fenómenos. La ecuación modificada describirá alguna otra región de los fenómenos que se haya relacionada con la primera, es por ello que la hipótesis matemática es también llamada extrapolación matemática.
Para comprobar los resultados de las hipótesis, es necesita dar una explicación de los datos obtenidos e intentar interpretar la hipótesis matemática inicial. El hecho de que el formalismo matemático se estableciera antes de que resultara clara su interpretación física, demuestra las grandes capacidades heurísticas de la matemática en las ciencias contemporáneas.
D) Exigencias que se plantean a las hipótesis científicas
La hipótesis está obligada a pasar por una fundamentación y comprobación previas, su fundamentación deberá ser tanto teórica como empírica, siendo el criterio decisivo de su verdad la experiencia y la práctica.
§ Comprobación empírica
Constituye uno de los criterios que dan la posibilidad de eliminar de las ciencias experimentales cualquier tipo de proposiciones especulativas, así como las generalizaciones inmaduras y superficiales, y las suposiciones arbitrarias. Las hipótesis están reunidas en un sistema teórico con un diferente grado de generalidad y fuerza lógica.
Toda teoría científico natural, contiene hipótesis de diferente nivel, este nivel se determina por la lejanía en que se encuentran una u otra hipótesis de las fundamentaciones empíricas. En la teoría existen formulaciones intermedias que enlazan las hipótesis no confirmables empíricamente con las que lo son.
La complejidad del problema de la comprobación de las hipótesis se desprende del hecho de que en las teorías científicas unas hipótesis dependen de otras. Es teniendo en cuenta ese carácter tan general, que con frecuencia se les llama leyes, sin embargo, no podemos, a partir de los datos de las observaciones y la experiencia, construir automáticamente la hipótesis más adecuada. En un sentido estricto, ninguna hipótesis puede reducirse a la suma de los datos empíricos, por lo cual el proceso de comprobación de las hipótesis abarca también la interrelación de las hipótesis de un nivel más bajo que parten de las de más alto nivel.
El proceso de comprobación de las afirmaciones científicas incluye, en primer lugar, la obtención de los resultados lógicamente de las proposiciones, las cuales no pueden ser comprobadas empíricamente; en segundo lugar, la introducción de formulaciones intermedias para la obtención de resultados empíricamente comprobables; y por último, la obtención de resultados, los cuales, sometidos a su correspondiente interpretación, pueden ser comparados con los resultados de las observaciones o los experimentos.
Para la ciencia, las formulaciones más valiosas e importantes son aquellas que tienen un carácter general y revisten la forma de hipótesis, leyes y teorías.
§ Fundamentación teórica de las hipótesis
Toda hipótesis aparece en las ciencias sobre la base de las teorías existentes y hechos firmemente establecidos, la confrontación con los hechos constituye su fundamentación empírica que se encuentra vinculada con la utilización de todos los conocimientos acumulados, de esta forma se manifiestan en el desarrollo del conocimiento científico, su continuidad, enriquecimiento y ampliación.
Antes de someter una hipótesis a su comprobación empírica es necesario convencerse de que, constituye un supuesto razonable en lugar de una suposición inmadura y poco elaborada. La fundamentación teórica de la hipótesis, es la inclusión de la misma en un determinado sistema teórico.
Se exige que estén en correspondencia con los principios y leyes establecidos en una u otra zona de la investigación. En la teoría de la fundamentación empírica de las hipótesis debe diferenciarse que resguarde a las ciencias de las suposiciones inmaduras, de las generalizaciones y proposiciones poco elaboradas; en segundo lugar, cualquier exageración puede conducir a demoras en el reconocimiento de nuevas ideas, hipótesis y teorías. Los hechos experimentales, al igual que los conocimientos teóricos, constituyen la premisa necesaria para la elaboración de las hipótesis.
§ Fundamentación lógica de la hipótesis
De una hipótesis contradictoria pueden desprenderse formulaciones verdaderas como falsas. La hipótesis debería ser extraída lógicamente de determinados principios, leyes o hipótesis de la teoría de la cual forma parte, esto mostrará la naturaleza analítica, y no sintética, de la hipótesis estudiada.
§ La informatividad de la hipótesis
Caracteriza su capacidad para emplear su correspondiente círculo de fenómenos de la realidad, mientras mayor sea el círculo de fenómenos que explica la hipótesis, mayor será la informatividad de que dispone, por tanto está vinculada a su fuerza lógica. De dos hipótesis, la mayor capacidad lógica será aquella a partir de la cual, en forma deductiva, puede obtenerse la otra.
§ La capacidad de predicción de la hipótesis
La elaboración de cualquier hipótesis comienza por el análisis de los hechos firmemente establecidos. Cualquier hipótesis que tenga una cierta seriedad, se plantea como finalidad no sólo explicar los hechos conocidos, sino pronosticar los desconocidos.
La capacidad predictiva de que disponen las hipótesis depende en buena medida de su capacidad lógica: mientras más conclusiones puedan extraerse de la hipótesis, mayor será su capacidad potencial de predicción.
Todas las exigencias dependen y se condicionan entre sí, su examen aislado tiene como finalidad una mejor explicación del problema. La informatividad y la capacidad de predicción de la hipótesis influyen considerablemente sobre su comprobación. Las hipótesis mal determinadas y poco informativas son muy difíciles, y a veces imposibles de someter a una comprobación empírica. Mientras más fuerte sea la capacidad lógica de una hipótesis, más fácil será de comprobar. La comprobación depende no solamente del contenido de la hipótesis, sino también del nivel de la técnica experimental, y de la madurez de las representaciones teóricas correspondientes.
II. LA LEY
El objetivo fundamental de cualquier investigación científica es el descubrimiento y formulación de leyes, debido a que en ellas se expresan las relaciones y vínculos esenciales de los objetos y fenómenos.
Todos los objetos y fenómenos del mundo real se hallan en un proceso eterno de cambio y movimiento, allí donde en la superficie estos cambios parecen casuales, sin vínculo entre sí, la ciencia descubre leyes internas y profundas en las cuales se reflejan las relaciones estables, repetibles e invariables entre los fenómenos.
Podemos descubrir las dependencias entre las propiedades observadas empíricamente y las características de los fenómenos (leyes empíricas). Las leyes científicas o teóricas, se refieren a los objetos no observados, que contienen conceptos que no pueden ser obtenidos directamente de la experiencia, ni comprobados por ella. La ley puede ser caracterizada como una hipótesis bien comprobada, esta toma en consideración las leyes y teorías científicas conocidas con el fin de poder incluir la nueva ley en el sistema general del conocimiento científico. La ley aparece como un componente de la teoría científica, que refleja, con auxilio de su sistema de conceptos, juicios e hipótesis, las relaciones y dependencias mutuas de un fragmento más amplio de la realidad.
A) Características generales de la ley científica
Para llegar a ser una ley, la hipótesis deberá satisfacer toda una serie de exigencias, además de su comprobación por los hechos empíricamente confirmatorios.
En las ciencias experimentales no hay otro camino para el descubrimiento de leyes que no sea el del planteamiento permanente de hipótesis y su comprobación. En el proceso de la investigación científica, las hipótesis que contradicen los datos empíricos son desechadas, y las que poseen un grado menor de comprobación, son sustituidas por otras de un grado superior.
La existencia de relaciones estables, permanentes e invariantes entre las propiedades, rasgos y características de los objetos y fenómenos que cambian incesantemente, sirve de base para la extracción o abstracción de leyes. Precisamente la ley expresa la relación estable entre determinadas propiedades y características de los objetos y procesos, resultando indiferentes si se trata de las propiedades de un objeto aislado o de diferentes objetos.
Donde es posible la medición cuantitativa de las magnitudes investigadas, el concepto de la ley expresa la relación existente e invariante, entre magnitudes que a su vez reflejan la existencia de una relación estable entre determinadas propiedades de los objetos y procesos reales.
B) Exigencias formuladas a la ley científica
En primer lugar la hipótesis debe estar bien confirmada por los hechos y la experiencia y la segunda posición tiene que ver con la forma lógica. Con frecuencia las leyes deben tener la forma de proposiciones universales, sin embrago, lo poseen sólo las llamadas leyes fundamentales, en las cuales no encontramos términos individuales.
La exigencia de una universalidad conceptual no puede considerarse condición necesaria y suficiente de la ley, esto teniendo en cuenta que el rasgo de generalidad o universalidad en cualquier relación constituye un aspecto característico de toda ley. Sería imposible hablar de la ley como algo esencial, estable y repetible en las relaciones de las propiedades y fenómenos del mundo real. Esta generalidad puede expresarse comenzando por las leyes que tienen un carácter estrictamente universal o casi universal y terminando por las leyes que se refieren a una región bastante limitada del mundo de los fenómenos.
La tercera exigencia consiste en la posibilidad de su inclusión en una determinada teoría científica, este rasgo permite diferenciar de las auténticas leyes de la ciencia, las generalizaciones que hace el sentido común, e incluso la investigación científica a nivel empírico. En las ciencias desarrolladas, las leyes se unifican en un todo único, en los marcos de una determinada teoría, que forma un sistema de principios, leyes e hipótesis vinculados entre sí. Como regla, las leyes empíricas se extraen de las teóricas y las leyes menos generales de las más generales. Las leyes de la ciencia forman con otras formulaciones, un sistema de jerarquización.
C) Clases y tipos fundamentales de leyes científicas
La clasificación de las leyes científicas puede realizarse por los más diversos métodos de división, lo más natural es hacerlo de acuerdo a las ramas a que se refieren. El objeto de las diferentes ciencias sociales y humanas acerca del hombre es el estudio de las leyes de los diferentes aspectos del desarrollo de la sociedad.
D) Leyes empíricas y teóricas
Leyes empíricas son comprobadas por nuestras observaciones o mediante experimentos especialmente organizados, nos conducen a generalizaciones inductivas que se parecen a leyes empíricas de la ciencia. Se refieren a aquellas propiedades de los objetos y fenómenos que podemos detectar directamente por medio de los sentidos. Con frecuencia se establecen aplicando técnicas de medición especiales, por lo cual posibilitan la formulación de predicciones exactas.
Los conceptos y términos que nos encontramos en estas leyes se refieren a aquellas propiedades y relaciones que pueden ser establecidas a nivel de la investigación empírica, esta investigación presupone no sólo las observaciones sistemáticas, sino también mediciones y experimentos especialmente preparados.
Los investigadores observan regularidades en la naturaleza, establecen la dependencia entre propiedades de los objetos y los fenómenos midiéndolos cuantitativamente, apelan a los experimentos, y formulan las leyes empíricas. Para comprender y explicar entonces las leyes empíricas, estamos obligados a remitirnos a las leyes teóricas, que se conocen como leyes acerca de los objetos inobservables.
La diferencia entre las leyes teóricas y las empíricas se manifiesta, en el carácter de los métodos utilizados para el descubrimiento de cada una de las leyes. Las leyes empíricas, se descubren en el nivel experimental, es decir, de la investigación.
Las leyes teóricas nunca pueden ser descubiertas con ayuda de generalizaciones inductivas, tratan de los mecanismos internos profundos de los procesos. La correlación entre las leyes teóricas y las empíricas, puede examinarse como la relación entre el fenómeno y la esencia. Las leyes teóricas se manifiestan a través de las empíricas, y con su auxilio obtienen su comprobación y fundamentación empírica. A su vez, las leyes empíricas pueden ser explicadas y comprendidas sólo sobre la base de las teóricas.
El vínculo de las leyes empíricas con los hechos es bien por su esencia, estas leyes sistematizan y explican los hechos. Las leyes teóricas, expresan vínculos más profundos y esenciales de la realidad.
E) Leyes estadísticas y dinámicas
Otra importante clasificación se basa en el carácter de los pronósticos que se desprenden de las leyes. En las leyes dinámicas o determinísticas, los pronósticos tienen un carácter determinado y univalente; mientras que en las llamadas estadísticas, los pronósticos tienen un carácter puramente probabílistico.
La cifra constante, alrededor de la cual fluctúa la frecuencia relativa en el caso de un gran número de ensayos, caracteriza la probabilidad del acontecimiento; si la frecuencia relativa caracteriza a toda la clase, la probabilidad se refiere a cada elemento de la clase. La probabilidad expresa numéricamente el grado de posibilidad de un determinado acontecimiento o fenómeno, las leyes estadísticas, expresan predicciones probabilísticas de las magnitudes estudiadas en casos individuales.
III. LA TEORIA
El conocimiento científico se diferencia del conocimiento común, porque no se refiere a generalizaciones, hipótesis ni leyes individuales y aisladas, sino a sistemas determinados por ellas.
La necesidad de elaboración de teorías surge del natural intento de establecer relaciones lógicas entre las diferentes generalizaciones e hipótesis, de uno u otro campo empírico de la investigación.
La ciencia se convierte en un sistema de formulaciones, hipótesis y leyes relacionadas entre sí. En los marcos de la teoría se unifican los distintos elementos del conocimiento científico en un todo único, este exige la modificación de parte de las hipótesis y formulaciones, la introducción de otras hipótesis y principios más apropiados. Las generalizaciones, deben ser extraídas, como conclusiones lógicas, de las hipótesis, leyes y principios más generales de la teoría. El análisis de las teorías científicas puede realizarse desde dos puntos de vista: en primer lugar, explicando la estructura formal de la teoría, es decir, el establecimiento de concatenaciones lógicas entre sus elementos aislados, de esta forma se permite analizar a la teoría acabada.
En segundo lugar, la teoría puede y debe examinarse desde el punto de vista de su aparición y desarrollo, esto presupone un análisis histórico de la ciencia, así como la aplicación de métodos investigativos.
Las tareas de la lógica del conocimiento científico consisten en la investigación de los métodos empleados en las contrastaciones sistemáticas a que debe someterse toda idea nueva antes de que se la pueda sostener seriamente.
A) Principales tipos de teorías científicas
La diferenciación de las teorías en cuanto a la profundidad del análisis, permite valorar las ventajas y desventajas de las teorías que describen y explican fenómenos. La valoración más esencial es la que considera a las teorías desde el punto de vista del papel que desempeñan en el sistema general de una u otra ciencia. Esta valoración deberá tomar en consideración las particularidades del objeto y los métodos de investigación de las teorías, su estructura lógica, el grado de terminación y profundidad con que la teoría describe y explica los fenómenos.
En las ciencias naturales y en la matemática nos encontramos, con cuatro tipos de teorías:
§ Teorías sustanciales de las ciencias experimentales.
§ Teorías hipotético-deductivas y de modelos.
§ Teorías axiomáticas y semi-axiomáticas de la matemática y las ciencias naturales matemáticas.
§ Teorías lógico-matemáticas o formalizadas, de la fundamentación de la matemática y la lógica matemática.
Teorías en que se sistematizan los datos de una zona de la realidad y se establecen generalizaciones empíricas, hipótesis y leyes, sistematizan el material empírico existente, por lo cual pueden ser llamadas experimentales, sustanciales o reales.
El nivel de desarrollo de la ciencia se caracteriza por: la cantidad de datos empíricos conocidos, por el establecimiento de los vínculos necesarios entre ellos, unificándolos en los marcos de un sistema teórico único.
La sistematización, coordinación y subordinación del material científico, constituyen etapas necesarias del desarrollo una ciencia madura. La clasificación y sistematización de los fenómenos estudiados forman la primera etapa del desarrollo de una ciencia. El nivel descriptivo y semiempírico de la ciencia se limita a la coordinación del material empírico disponible, su progreso está ligado a la coordinación simple y subordinación de sus elementos componentes.
La descripción, vinculación y sistematización del material empírico es un nivel necesario de la investigación debido a que se necesitan amplias generalizaciones, hipótesis y leyes. La profundidad de la explicación y el grado de predicción se encuentran en dependencia directa del nivel de las leyes utilizadas con estos fines.
En dependencia del nivel de abstracción utilizado durante la elaboración del material científico-natural se pueden distinguir tres niveles de la teoría de las ciencias naturales matemáticas. En el primer nivel se incluyen las teorías que representan el modelo matemático del fenómeno individual.
En las teorías del segundo nivel de abstracción, los métodos del análisis matemático son adaptables a la caracterización cuantitativa de los más diferentes procesos por su naturaleza concreta y donde se investigan los vínculos entre las diferentes magnitudes variables que caracterizan estos procesos.
Las teorías del tercer nivel del método matemático formal se utilizan para la descripción de los objetos estudiados, para tratarlos de determinada manera. Los tipos de razonamientos matemáticos dependen directamente del carácter de las abstracciones e idealizaciones utilizadas para la formación de los conceptos iniciales en matemáticas.
B) El enfoque hipotético-deductivo de las teorías
En la valoración del método hipotético-deductivo se distinguen cuatro operaciones fundamentales: la determinación y medición de las magnitudes físicas, la selección de la hipótesis, el desarrollo matemático de la teoría y la comprobación de la teoría con la experiencia
Con este las hipótesis con un diferente grado de abstracción y, de “fuerza” lógica se unifican en un sistema deductivo único. También puede ser considerado como una jerarquía de hipótesis, cuyo grado de abstracción o “fuerza” lógica aumenta a medida que se alejan de su base empírica. Mientras menos abstractas sean las hipótesis, menor será el dominio de los fenómenos empíricos que puedan explicar. Son las hipótesis de un bajo grado de abstracción las que sirven para comprobar todo el sistema.
Característica de los sistemas hipotético-deductivos es que en ellos la comprobación de un grupo de hipótesis, confirma indirectamente otras vinculadas a ellas mediante relaciones deductivas.
BIBLIOGRAFÍA:
§ Academia de Ciencias de Cuba. METODOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO. Ediciones Quinto Sol. México, 1985.
miércoles, 21 de marzo de 2007
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